La manzana
Ningún alimento
bíblico es más famoso, ni ninguno tiene tan mala fama como la manzana, a pesar
del hecho que Adán y Eva probablemente ni conocieron las manzanas, mucho menos
las comieron. La Biblia no dice en ningún momento qué clase de fruta usó la
serpiente para tentar a Eva en el huerto del Edén. La tradición sostiene que
fue una manzana, pero muchos eruditos que han estudiado la botánica de la
Biblia piensan que más probablemente se trataba de un albaricoque, quizá una
fruta cítrica, un naranja o un membrillo, una fruta de Asia Central que asemeja
una manzana amarilla.En la Biblia se alaba la manzana por considerarla una fruta sana y que ayuda a curar, tal como la ciencia moderna lo confirma. Es así como alaba el escritor del libro de los Cantares al árbol de manzano: “Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes... Confortadme con manzanas; porque estoy enferma de amor” (Cnt. 2:3, 5).
Los griegos que vivieron durante los tiempos bíblicos creían que la manzana curaba todas las dolencias. Un autor árabe de la misma era, escribió: «Su esencia alegra mi alma, renueva mis fuerzas y restaura mi aliento». A principios de este siglo, un artículo en la revista American Medicine alaba las manzanas con estas palabras: «...terapéuticamente efectiva en todas las condiciones de acidosis, gota, reumatismo, ictericia, todos los problemas del hígado y la vesícula biliar, nerviosismo y enfermedades de la piel causadas por hígado perezoso, hiperacidez y estados de autointoxicación»
Tomado de:
http://www.radioiglesia.com/index.php/vida-cristiana/item/85-alimentos-en-la-biblia
No hay comentarios:
Publicar un comentario