martes, 13 de mayo de 2014

EL VINO De la serie " ALIMENTOS QUE SE MUESTRAN EN LA BIBLIA")



El vino hecho de uvas es uno de los artes más antiguos y ciertamente parece que el vino era la bebida favorita en los tiempos bíblicos.  Según el libro de Génesis, una de las primeras cosas que hizo Noé después del diluvio fue sembrar uvas para poder hacer vino: “Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña” (Gn. 9:20).  Noé, sin embargo, ingirió mucho de esta bebida fermentada y se embriagó.  Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentos, nos dan advertencias en contra del exceso de consumo de vino.  Los investigadores ahora han redescubierto lo que los médicos de los tiempos bíblicos sabían desde hace siglos: que el jugo de uvas tiene un impacto profundo en nuestra salud.
Pablo ofrece una de esas primeras recomendaciones:
•   “Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino (de jugo de uvas) por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades” (1 Ti. 5:23).
•   También dice en otra Escritura: “Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto (de zumo exprimido de uvas) (Gn. 27:28).
•   “Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñedos, y pisaron la uva e hicieron fiesta...” (Jue. 9:27a).
•   “Y el vino que alegra el corazón del hombre...” (Sal. 104:15a).
En la Tierra Santa el vino se usaba más que sólo para celebrar.  Cuando se mezclaba con mirra, era una forma primitiva de anestesia que se empleaba en los campos de batalla para operaciones quirúrgicas y durante los alumbramientos.  Los griegos y los romanos de ese tiempo usaban vino «...para regular la orina, purgar, matar las tenias, aliviar el insomnio y todas las enfermedades asociadas con el resfriado».
Además de todo eso había unos beneficios aparentemente terapéuticos que se entienden mejor hoy.  El vino destruye rápida y eficientemente los virus y bacterias, y esteriliza el agua; ayuda a prevenir las enfermedades del corazón al elevar el buen colesterol y contiene otros ingredientes que sabemos que ayudan a combatir el cáncer.  Usted no tiene que beber mucho jugo de uvas para recibir los beneficios.  Muchos investigadores dicen que un solo vaso de jugo o una porción de vino al día, es suficiente para elevar el buen colesterol hasta en un 7%, además de ayudar al cuerpo a poner una barrera significativa en contra del cáncer.
Hace un siglo, los doctores en Francia notaron que durante una epidemia de cólera, las personas que bebían jugo puro de uvas o vino, parecían menos propensas a contagiarse de la enfermedad que quienes no lo hacían.  Para hacer una prueba en contra del cólera y la tifoidea se le añadieron gérmenes de estas dos enfermedades a recipientes con agua, vino tinto o blanco y a una mezcla de vino con agua.  De manera increíble, mientras los gérmenes en el agua, no sufrieron alteración alguna, los que estaban en el vino o en el vino diluido fueron exterminados en quince minutos.  Los gérmenes de tifoidea en el vino duraron 24 horas antes de morir.
Desde entonces, se han llevado a cabo pruebas similares con los mismos resultados asombrosos, los gérmenes de cólera se destruyeron en 30 segundos a diez minutos.  La bacteria E-Coli en 24 a 60 minutos y la E-Tifi en cinco minutos a cuatro horas.  Para sorpresa de todos, el alcohol no fue un ingrediente efectivo como se sospechó en un principio.  Resultó que el proceso de fermentación liberó polifenoles, componentes químicos que atacan la bacteria en la misma forma como lo hace la penicilina.  Los investigadores dijeron que vino rojo diluido en una tasa de uno a cuatro con agua, tiene la misma potencia después de cinco minutos como cinco unidades de penicilina por milímetro.
Texto tomado de:
http://www.radioiglesia.com/index.php/vida-cristiana/item/85-alimentos-en-la-biblia


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